Tres décadas hace que prendió primero la Historia y luego una de sus técnicas "colaterales" la Arqueología. Desde entonces tantos paisajes, tantos lugares y en todos siempre un detalle, que nos deja un jirón de recuerdo. Por ello esta "arqueología colateral" aspira a recuperar retazos de aquellos viajes, estancias, personas, lugares que hemos surcado en pos de la labor cotidiana de la arena entre los dedos, la criba del hueso, de la astilla oxidada que un día clavo fue...

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Córdoba, tendiendo puentes




Siempre hemos de volver a Córdoba y cruzar sus puentes. Esta mañana,cuando salíamos del garaje del hotel, he recordado que la calle de la Feria era en otros tiempos una de la más "anchas" de la Córdoba de los califas. Hace un par de décadas las calles eran las mismas, pero nuestro automóvil era "lo menos que se despachaba" por entonces. Hoy día, hemos de cuidarnos en que dirección circulamos o corremos el riesgo de dejar nuestra "firma" en las angostas vías de la judería cordobesa. Y al final de la calle de la Feria nos hemos dado el gusto de cruzar el puente, tenido dos milenios entre la vega y la ciudad, entre los olivos y las almazaras...

En este viaje hemos estado muy cerca de Plaza Gonzalo de Ayora, donde tuvimos ocasión de dirigir la excavación arqueológica en el solar de su número siete, con cinco mil metros cúbicos salpicados desde cerámicas campanieneses del siglo I a.C. hasta los brocales de los pozos del XII d.C., pasando por casas almohades, califales e hispanorromanas, en las que por cierto quedaron restos de un par de mosaicos que hoy duermen en el depósito del Museo Arqueológico Provincial. Pero en esta ocasión no hemos vuelto a Córdoba por el patrimonio arqueológico que la ciudad atesora, sino para asistir al I Congreso Internacional del Aceite de Oliva Virgen Extra, que ha tenido como marco el magnífico salón de actos de la Excma. Diputación Provincial, muy cerca de la citada Plaza Gonzalo de Ayora.

En dos intensos e inolvidables días hemos podido vivir la experiencia de la "puesta de largo" de la Asociación Internacional QvExtra!. El grupo de productores del Aceite de Oliva Virgen Extra que pretende simplemente que cuando abramos una botella de este auténtico zumo de aceituna, exclamemos ¡Que Virgen Extra!. Detrás de esta espontánea exclamación se parapeta un siglo de evolución de la tecnología oleícola hacia la actual excelencia y un par de décadas de perfeccionamiento de la olivicultura que ha situado en primera línea el cultivo, la selección, la molturación y la difusión de los mejores aceites de oliva Virgen Extra del mundo. 

Hace un cuarto de siglo, cuando los coches eran pequeños y las calles cordobesas las mismas que ahora yo vivía en Almedinilla, en la Subbética en pleno palimpsesto cultivado, parafraseando a Jose Ramón Guzmán Álvarez, en donde en el interior de las almazaras vagaba un vapor áspero procedente de la prensa de los capachos de esparto de los que manaba el hilillo del aceite caliente y oscuro. Solo una de las cooperativas - Olibrácana – contaba ya con batidoras, decantadores y centrifugas. Allí volví al consumo habitual de Aceite de Oliva Virgen, en la época en que había sido erradicado bajo prescripción médica por la diverticulosis intestinal que padecía mi padre....aunque a mí, Almedinilla, además de darme otras muchas cosas que algún día relataré, me reconcilió con el aceite de oliva.

Quince años después también fue un puente el que unió a los que firmamos estas líneas, aunque hoy sea yo, Pepe, el que cuente sus recuerdos. A raíz de compartir un proyecto de investigación arqueológica en el Puente de Murel (Guadalajara) nos conocimos y menos de dos años después entré a formar parte de la familia que desde hace siglo y medio cultiva y selecciona aceitunas de las campiñas del sur de la provincia de Cuenca y las moltura en la almazara familiar en la que también confian casi cinco mil olivicultores de la Mancha conquense. Aceites Almenara es hoy una de las marcas de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) de las casi cuatro decenas de productores que se agrupan en QvExtra!, que nos había convocado en Córdoba con el objetivo “ de la promoción internacinal del AOVE, como elemento integrador de la dieta mediterránea” bajo las premisas del AOVE como garantía de calidad, AOVE y salud y compromiso con el consumidor.

Únicamente nos resta agradecer a Soledad, Pilar, Álvaro y Manuel - cabezas y motores de esta aventura ya consolidada - el habernos proporcionado estas jornadas en el marco inigualable de la ciudad que lleva más de dos milenios tendiendo puentes.